viernes, 5 de diciembre de 2014

Recetas light

Los cumpleaños y los aniversarios, las efemérides que celebran el dolor. Las reuniones familiares y los alejamientos forzosos.Las “comidas de tarro” y el “darle vueltas a…” Detesto todo esto, tengo ganas de juntarlo todo y tirarlo a algún tipo de hoguera o de destructor de documentos. La verdad es que sólo deseo utilizar los ánimos que me quedan para ver el fútbol, leer un capítulo más de “a brave new world” y tumbarme en mi cama y cerrar los ojos. Noto como lentamente se consume mi vida “junto a ti” en este lapso de tiempo en el que ya no estoy cerca de ti. No sé si realmente prefiero que sea así o si es que ya no me queda fe para creer en nada ni en Recetas light…

La codicia y el rencor, se persiguen y se suman entre las arrugas de tu frente. Sólo tengo ganas de ecibir una paliza amarga, para darme cuenta de la imposibilidad de obtener una rutina normal.
Quizá eso sea lo que me alivie en el fondo, como en tantas otras ocasiones. Saber que la cotidianidad se construye por superposición de debilidades, por acumulación de Comida saludable.

Me veo rodeado de seres que caminan sin rumbo fijo. De hecho, ni yo mismo sé qué ruta sigo. Me veo interrogado y juzgado por personas inseguras, por tristes figuras de porcelana. Nunca me gustó demasiado la porcelana excepto cuando la encuentro en forma de plato, junto a los cubiertos de plata, en alguna cena de seguir leyendo.